PRESENCIA CALDENSE

Estamos hechos del mismo tejido de nuestros sueños

Shakespeare

Alumno vigoroso

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¿Reconoce usted a este joven entre los alumnos de once de la tarde?

miércoles, 11 de noviembre de 2009

HOMBRE Y VIDA



1.1. El hombre y la vida


¿Qué es el hombre?
Resulta difícil definir una realidad tan compleja como el hombre. Ésta puede ser analizada desde dos puntos de vista:
 Biológicamente, es un animal más de la naturaleza, una especie que ha evolucionado y se ha extendido por toda la Tierra.
 Culturalmente, es un ser social que se ha reunido en grupos con una organización altamente compleja de convivencia llamada sociedad
El animal y el hombre
El animal y el ser humano comparten una serie de características, pero a la vez mantienen unas diferencias que hacen de este último una especie única. La variación entre el genoma del ser humano y el del chimpancé, nuestro pariente más cercano, es solo de un 1%. Sin embargo, esta variación hace que el cerebro humano posea una estructura única que da lugar a dos diferencias fundamentales:

 El ser humano es capaz de crear y transmitir cultura a través del lenguaje. La cultura es el conjunto de conocimientos, costumbres, creencias, arte, derecho, moral, etc., propios de una sociedad.

 El ser humano tiene conciencia de la realidad de vivir. Esto le permite ser capaz de anticipar lo que va a hacer con su vida, tener proyectos y pensar en cómo ponerlos en marcha.

La capacidad humana de decidir
Puesto que el hombre tiene conciencia de su vida, puede orientarla y decidir sobre su futuro. Así, elabora proyectos y planea cómo llevarlos a cabo. Sin embargo, muchas personas se sienten desorientadas, no saben lo que quieren y piensan que su vida no tiene sentido. Por ello, los psicólogos dicen que una de las claves de la felicidad es ser capaces de elaborar proyectos e irlos cumpliendo. En la medida en que logremos culminar un proyecto empezaremos a pensar en el siguiente.

En la realización de todo proyecto es preciso tomar decisiones, por eso éstas desempeñan un papel esencial en nuestras vidas. A la vez que nos desarrollarmos como personas, progresamos en la capacidad de ser coherentes a la hora de tomar decisiones importantes.

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1.2. La condición humana

La persona y la condición humana
Todos los seres humanos, por el hecho de serlo, compartimos un conjunto de características que nos definen como grupo y nos diferencian de otras especies animales. Además, todos los seres humanos llevamos implícita la condición de ser persona. Luego, a lo largo de la vida, desarrollamos esta condición, lo que supone un incremento de la capacidad de orientar la propia vida y de ejercer la capacidad de elegir.

El ser humano es un ser social que necesita de la relación con otras personas para desarrollarse. Por tanto, todo desarrollo personal exige la existencia de un espacio compartido en el que el ser humano se relacione con otros humanos e intercambie cosas, pero también ideas, pensamientos, sentimientos, estados de ánimo, etcétera.

La identidad personal
Todos somos iguales en tanto que pertenecemos a la especie humana. Sin embargo, cada persona es diferente y única y posee su identidad personal.

La identidad personal es la conciencia de uno mismo como entidad separada del mundo exterior. Ésta se construye a lo largo del tiempo acompañando a nuestro proceso madurativo, aunque es en la adolescencia cuando se sientan las bases que se consolidarán en la edad adulta.

Los interrogantes del ser humano
A lo largo de su vida, las personas construyen su personalidad, forman su manera de ser y adquieren una serie de valores. Ello es posible mediante el desarrollo de sus capacidades físicas, intelectuales y afectivas.

Además, el ser humano está abierto a la trascendencia y se plantea y busca respuesta a numerosos interrogantes en torno a su existencia:

 Interrogantes relativos a la condición humana: son aquellos que intentan dar una respuesta ante los grandes enigmas de la vida, como la naturaleza del hombre, el sentido de la existencia o problemas como el sufrimiento o la muerte.

 Interrogantes morales: son aquellos que intentan responder a preguntas como ¿qué debo hacer?, ¿qué valores deben guiar mi comportamiento y mi relación con los demás?, etcétera.

 Interrogantes técnicos y culturales: son aquellos que permiten responder a los retos, aspiraciones y dificultades de la vida cotidiana en nuestras sociedades.



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1.3. La personalidad
A lo largo de la vida construimos una identidad personal propia y todo aquello que da sentido a la tónica general de nuestro comportamiento es nuestra personalidad.

La personalidad es el conjunto de características que determinan la forma de ser y actuar de una persona. Los rasgos de nuestra personalidad vienen definidos por una red de sentimientos, emociones, afectos, deseos, etc., así como por la inteligencia y la memoria.

Los sentimientos
Los sentimientos son el conjunto de emociones, sensaciones y afectos que se originan en nosotros cuando nos relacionamos con las cosas y con otras personas que nos rodean.

Los sentimientos afectan a nuestro estado de ánimo, influyen en nuestro comportamiento y nos producen sensaciones de placer o de dolor. ... Son herramientas muy útiles para la relación personal (emocional y afectiva) con personas, animales y cosas, y con uno mismo (pensamientos, deseos, ilusiones, fantasías, sueños, etcétera).

La inteligencia
La inteligencia es la capacidad de dirigir nuestro comportamiento para enfrentarnos con éxito a situaciones nuevas y relacionarnos con el entorno.

Sin embargo, la inteligencia no sólo maneja conocimientos. De hecho, aprender a reconocer y utilizar los sentimientos y las emociones es muy importante para afrontar las situaciones y problemas de nuestra vida.

La llamada inteligencia emocional es la capacidad para tratar con nuestros estados de ánimo, sentimientos y emociones y relacionarnos de manera positiva y afectiva con las cosas y con los demás.

La inteligencia es fundamental a la hora de utilizar todo nuestro conocimiento, información y capacidad afectiva para elaborar las estrategias necesarias que guíen nuestro comportamiento.

Puesto que no vivimos solos sino en sociedad, además de la inteligencia individual, que es la propia de cada persona, podemos distinguir una inteligencia social, que es la capacidad que tiene una colectividad o una sociedad en su conjunto, para dirigir su comportamiento ante los retos que aporta el futuro y organizarse de una forma más justa.

La memoria
La memoria es muy importante para nuestra indentidad personal, pues nos permite tener una idea de nosotros mismos a lo largo del tiempo. ...Somos memoria y sin ella sería imposible desarrollar la propia personalidad. La memoria nos permite conectar nuestras experiencias pasadas, presentes y futuras como pertenecientes a un mismo sujeto -el yo-. Gracias a ella podemos evaluar nuestra propia vida, rectificar los errores y encaminarnos hacia el futuro.



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1.4. El punto de partida: el espacio ético

Las condiciones para el desarrollo de la persona
Al espacio en donde se dan las condiciones para el desarrollo de la persona, tanto materiales como morales, lo llamamos espacio ético.

Entre las condiciones necesarias que deben darse en ese espacio ético para que una persona se desarrolle en plenitud destacan el respeto a la dignidad, la igualdad y la libertad de todos los seres humanos.

 La dignidad implica disponer de unas condiciones materiales y sociales mínimas que permitan a la persona tener una vida adecuada, pero también debemos considerar que la persona es un fin en sí misma y no un medio para fines propios o ajenos.

 La igualdad supone relacionarse de igual a igual con las personas del entorno sin ningún tipo de discriminación o desventaja por razones de sexo, raza, religión, ideas políticas o cualquier otra.

 La libertad implica que la persona, hombre o mujer, pueda tomar decisiones responsablemente, sin condicionantes externos o coacciones.

Efectivamente, toda persona tiene que ser libre para poder hacer con su vida lo que estime más conveniente. Si no somos libres, no podremos hacernos responsables de nuestros actos.

El ejercicio de la libertad
La libertad es la facultad natural que tiene el hombre para obrar de una manera u otra, o para no obrar. ... Se trata de una cualidad íntimamente relacionada con la responsabilidad, ya que sólo un hombre libre puede responsabilizarse de sus actos.

¿Somos realmente libres? En muchas ocasiones las actividades del hombre están condicionadas por las circunstancias en las que le ha tocado vivir (lugar, época histórica, entorno, etcétera).

Así, en el ejercicio de la libertad el ser humano encuentra los siguientes límites:

 Las pautas de conducta que le indican lo que debe y lo que no debe hacer.

 El hecho de vivir en comunidad, que le impone la necesidad de limitar su libertad para garantizar la libertad ajena.

Muchos pensadores opinan que, aun así, el ser humano puede elegir a pesar de cualquier límite o condicionante que se le imponga.

El ejercicio de la libertad puede observarse desde dos dimensiones:

 Desde la dimensión actual permite la realización personal.

 Desde la dimensión histórica favorece que las sociedades sean cada vez más justas.

Ambas dimensiones están estrechamente conectadas. Lo que hagamos en la historia condiciona nuestras posibilidades presentes de realización personal y, a su vez, éstas sientan las bases de lo que será la sociedad futura.



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1.5. Moral, ética y política
La moral, la ética y la política son las tres dimensiones de la acción del hombre. ... La moral y la ética confluyen en la política porque sólo podemos alcanzar una vida buena en un entorno adecuado de convivencia.

¿Qué es la moral?
La palabra moral viene de mos, que significa "costumbre" o "habito".

La moral es el conjuto de comportamientos, actitudes y valores que se transmiten mediante la costumbre o la tradición dentro de un grupo humano determinado y que obliga a todos sus miembros.

La moral guía nuestras actuaciones y nos indica lo correcto o incorrecto de una acción. Las morales particulares de las personas pueden coincidir en muchos aspectos, pero también diferenciarse en algunas exigencias. Estas diferencias son mucho mayores entre miembros de diferentes culturas. Así, lo que en una de ellas puede ser normalmente aceptado, en otra puede ser objeto de una prohibición muy severa.

¿Qué es la ética?

La palabra ética viene de éthos, que significa "carácter".
La ética es la reflexión de carácter filosófico, basada en el análisis crítico y la razón, sobre la oportunidad y conveniencia de las distintas morales, pero también la formación y consolidación del carácter mediante la adquisición de una serie de hábitos o costumbres.

La reflexión ética consiste en:

 Someter a crítica nuestros propios criterios morales y los de los demás. Este ejercicio proporciona una idea, más o menos razonada, de lo que está bien y lo que está mal, y conformar una moral particular, que suele coincidir en lo esencial con la de otras personas del grupo social o cultural.

 Reflexionar sobre la propia vida. Esta actividad permite plantearnos su sentido, hacia dónde nos dirigimos y qué nos proponemos.

 Buscar las razones por las que defendemos una idea y no otra. La reflexión ética exige que nos responsabilicemos de nuestras opiniones y que las defendamos con argumentos.

Qué es la política?
La política es la disposición a reflexionar sobre la administración y el gobierno de una sociedad y a actuar sobre ellos mediante el uso del poder y la autoridad. También consiste en realizar el análisis de los principios ideológicos desde un punto de vista ético.

Actuar en política podría considerarse una de las actividades más nobles del ser humano, ya que implica una labor de servicio hacia los demás en la que se intentan superar conflictos y problemas mediante el sentido común y el diálogo. Sin embargo, en ocasiones se utiliza como medio para obtener el beneficio individual de dominio sobre la sociedad.




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