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Alumno vigoroso

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lunes, 11 de febrero de 2008

OBAMA ¡PRESIDENTE!


OBAMA ¡ PRESIDENTE!
Por John Jairo Botero G
El mundo está cambiando. La primera potencia del planeta está próxima a generar el gran viraje político. Cansados de la guerra y de la política en nombre de la fe, todos nos aprestamos a ver un nuevo amanecer. Serán unas finas medias de seda o la piel curtida por apartheid con tambores de paz anunciado la buena nueva.
Así como hago votos por que José Luis Rodríguez Zapatero, siga siendo jefe del gobierno Español, porque no queremos más chantajes en nombre de la fe (Dirá Rajoy que soy un sudaca pagó), también mi corazón está con Barak Hussein Obama Jr. Un hombre de mi generación, de la generación perdida, nacido en
Honolulu, 4 de agosto de 1961 y actual Senador Junior de Illinois.
Mi nostalgia también “tiene un sueño” como el de Martín Luther King o la idea primaria del Malcom X o el reverendo Jackson. Estoy muy lejos del Bronx, pero ser latinoamericano es sinónimo de afro descendiente, “es la subcultura” espetaría en mi cara Bush. Será porque en mi patria también existe racismo, y como no estoy de acuerdo, con esa manera soterrada de discriminar, que existe en Colombia, es que sigo pensando en este quinto legislador negro en el Senado de los Estados Unidos.
“A falta de pan buenas son tortas” y en el peor de los casos en vez de tener a un octogenario en línea sucesoria de Bush, podría Hillary Clinton ser presidente. Pero sé, como demócrata, que con su esposo se acabaron las expectativas de la saga.
Yo también creo que exista una sola América. La América de Bolívar, Martí, la señora de las frutas, el vendedor de pescado, el lustrabotas, el científico, el docente, el estudiante, la ama de casa, el profesional y no solo la América del mafioso, el coquero, la puta, el cantante, la Mara, el ignorante, el inmigrante o en el peor de los casos, el Maiamiero - Ese rico bacano que vive en la Florida a costa de los pobres de de la América India y mulata- .
Escuché a Obama decir: "Pero, a pesar del progreso que juntos hemos alcanzado, sabemos que hay más trabajo por hacer. Yo estuve al lado de la comunidad hispana cuando fui un organizador comunitario en Chicago, estuve a su lado en marchas por inmigración y estaré a su lado cuando sea Presidente. Necesitamos pasar una reforma inmigratoria integral, reducir la deserción escolar de los latinos, y por fin promulgar la ley DREAM y proveer a los 15 millones de latinos que no tienen seguro con cuidados de salud de alta calidad y al alcance de sus bolsillos. Y terminemos esta guerra en Irak ahora y demos vuelta la página en estas políticas fallidas de los últimos siete años que han dejado atrás a tantos latinos y a muchos otros americanos.
“Lo que ha distinguido siempre a la comunidad latina - y lo que nos distingue a nosotros como americanos - es nuestra creencia que, con grandes sueños y mucho trabajo, todo es posible, y, con la energía que la comunidad hispana trae a nuestra democracia y a nuestra economía, podemos estar seguros que el futuro de América será brillante. Es así que este mes y cada mes reafirmemos nuestra historia común como una nación de inmigrantes dedicada a la prosperidad y oportunidades para todos."
Quiero a Obama, como Presidente para que los latinos no sigamos jugando al gringo, haciéndonos carne de cañón en cuanta guerra le declaran al mundo, locos como Bush.
Existen otras formas dignas de servir a la patria, quizás como soldado, porque es un orgullo, pero en vez de matar salvando vidas en esa África empobrecida. Algún día existirá un “soldados sin fronteras” en labores humanitarias, desprovistos del menaje de la guerra.
Quiero a Obama porque mis padres me enseñaron a querer a los Kennedy, porque en mi memoria todavía está la imagen de aquel hombre de sonrisa amplia defendiendo a las minorías. Porque en mi cuarto aún cuelga el famoso retro aquel de los hermanos (John y Robert) en la oficina Oval, tratando de descifrar el nudo de la discriminación racial.
Quiero a Obama porque, sin ser negro, su imagen me confiere confianza para las libertades civiles.
Porque un día el gran líder dijo: “No pregunte: qué puede hacer mi patria por mí, sino que puedo hacer por mi patria”. Hoy esa gran saga los apoya.
El mundo está cambiando y una nueva luz aparece al final del túnel. Larga es la noche, pero mejor será el amanecer. ¡Obama Presidente!. ¡Zapatero Jefe de Gobierno! porque la fe no se la alquila Dios a los valientes…sino que se la apropian los fanáticos. De eso estoy seguro.

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